LA PELUQUERIA

Este es para desintoxicar, un poco, el tenso ambiente que se vive estos dias ...

Hay muchos sitios donde uno no encuentra su sitio…es esa sensación extraña …estás allí pero algo te dice que no tienes que estar, te sientes al mismo tiempo ignorado y observado… si no te miran crees que pasan de ti porque no estás a su nivel y si te miran demasiado crees que lo hacen porque desentonas… de todos los lugares en los que he estado, en el que más desubicada me siento es en la peluquería… para mí es un lugar hostil y extraño. La peluquería, ese lugar de ocio, relax y expansión, de donde saldrás más guapa y por tanto más feliz, es para mí un campo de batalla ... es territorio enemigo… Desde que entras lo sientes… Pasas al vestíbulo y todas las cabezas se giran contra ti, como misiles esperando abrir fuego… Las clientas y las peluqueras observan tu llegada como si hubiera aparecido un noruego en el pueblo más pequeño de la llanura manchega…y eso que previamente has cogido cita…se supone que te esperan, pero tu tienes una sensación muy distinta…. Luego viene la homogenización… te despojan de todo lo que te hace única, tu bolso, tu chaqueta y te ponen una bata , imposible de abrochar, que te iguala con el resto de las clientas, digo las clientas porque jamás he visto que a un chico le pongan la bata esa … al menos te dejan conservar el móvil…algo que te alivia porque temes que en algún momento lo acabarás necesitando para pedir auxilio…Sabes que van a ser horas de tortura, no será corto…El momento decisivo llega cuando alguno de los profesionales se te acerca y te pregunta ¿Qué vas a hacerte? Ahí te desarmas… porque a ti te gustaría ir a la peluquería como vas al médico….te gustaría llegar, contar los síntomas que tienes- o sea me siento fea , mi pelo esta hecho una basura y no me favorece- y que la peluquera te diera la medicina para salir de allí nueva, totalmente curada…pero no , te toca tomar decisiones ¿ que vas a hacerte? No sé, cortarme las venas?? , te dan ganas de decir, pero no, dices mechas…y la siguiente pregunta es ¿ya has venido alguna vez? Aquí es donde ves claro que en la peluquería hay categorías, hay castas como en la India. Están las vips: A esas no las pregunta ni que se van a hacer ni nada, entran por la puerta las llaman por su nombre, las ponen la revista que les gusta y comienzan a trabajar con su pelo mientras mantienen una conversación , clienta y peluquera, como si hubieran ido a casa de su madre o de su amiga íntima y se ríen como si estuvieran en el club del chiste. Luego están las habituales, estas vienen de vez en cuando y la pregunta que se les hace es , hoy que te vas a hacer??, eso implica que son conocidas pero no semanales … se hablan con las peluqueras pero con una distancia que denota que todavía no han traspasado la barrera de hablar de lo insoportables que son su hijos o maridos y de lo mucho que les gustaría implantarse un poco de botox …Y por ultimo está la categoría pringadas, que es en la que tú te sientes, esto incluye a las que vamos muy poco , un par de veces al año, y a las que no hemos pisado nunca … A nosotras, a las pringadas que nos sentimos extraterrestres en aquel espacio extraño con olor agrio de tinte y ruido insufrible de secador, a nosotras, no nos ofrecen revistas, ni nos llaman por nuestro nombre, ni saben que tienen que hacernos… Una vez has tomado la decisión de lo que vas a hacerte viene lo peor… el momento en el que comprendes realmente que ese no es tu sitio… Cuando te están haciendo las mechas intentas centrarte en el libro que te has llevado por prevención- sabiendo que a ti no te van a ofrecer café, ni revistas y no vas a tener conversación- pero es imposible . Si pones la cabeza para arriba quieren que la pongas para abajo o al contrario, te ponen todo el pelo por encima de la cara, por lo que no ves ni una letra de tu lectura y encima cuando tu peluquera va a buscar una toalla ves que realmente lo que quiere es susurrarle algo al oído del compañero que está haciendo la mezcla para el tinte… ¿qué se dirán con tanto susurro? Siempre me lo pregunto, si son capaces de hablar con una clienta a voz en grito del consolador que les ha comprado su novio, por qué hablan tan flojito y con tanta discreción con el compañero?? Espérate lo peor... Asi que intentas relajarte mandando algún mensaje por el móvil y esperas paciente al momento álgido de la tortura… el lavado de cabeza… Si, ese lugar donde mucha gente dice que se relaja… No sé ya he dicho que yo soy muy rara pero como puede relajarte poner la cabeza en se invento de porcelana que se te clava en la nuca, con el agua que sale a ratos hirviendo y a ratos fría, con alguien masajeándote por detrás sin saber en qué momento el agua va a empezar a caerte por el cuello…Y luego empiezan a desenredarte y viene la pregunta trampa ¿te lo hidrato un poco? Como vas a decir que no ¡! Con los tirones que estás sufriendo, si no te ponen el suavizante , por mucho que te claven 10 euros más, temes que te salgan por la frente las pocas neuronas que te quedan… Así que dices que sí, esperando que acabe pronto la tortura del lavado…cuando sales de allí que te quemen con el secador, que te tiren con el cepillo y que te pongan la mecha al lado contrario de donde la sueles llevar ya no te supone ningún problema… tu solo quieres escapar del campo de batalla, que te quiten la bata esa, asfixiante, que de te devuelvan tu bolso y sacar la cartera, para por fin pagar y salir a la calle, que alivio!! y que el aire te desmelene la melena que acaban de alisarte.