viernes, 15 de julio de 2011

EL SPA

lO SIENTO POR los amantes de esta practica pero no me resisto a reconocer que soy ANTI SPA

EL SPA
Sé que está de moda… lo practican los ejecutivos –unos tíos que porque visten traje y se pasan 20 horas diarias al teléfono , sin saber su verdadera productividad, se hacen llamar así- también lo hacen las “chonis” – dicho está desde el cariño más sincero- porque es divertido ir allí con “el churri” o con las amigas y compartir burbujeantes sensaciones; para las pijas – y esto no lo digo con tanto cariño- es indispensable porque creen que veinte minutos de “chorro” en el culo les aliviará del grave mal que les acecha, LA CELULITIS- ¡A ELLAS, TAN PERFECTAS, TAN MAGNIFICAS NO LES PUEDE PASAR ESTO!-, últimamente también los deportistas de élite, se ha puesto de moda poner en flotación el musculo más utilizado por cada uno- depende, claro, del deporte que practiquen- y ya hasta la tercera edad se ha unido a la moda, por… no sé… por puro aburrimiento supongo… Sé que está de moda y sé que mis palabras son impopulares y además caerán en saco roto pero tengo que decirlo ODIO EL SPA… Lo siento, ni mi cuerpo ni mis neuronas están hechas para la filosofía de la cultura del chorro, la burbuja , el agua templadita, la sauna relajante y la tumbona del relax..lo siento pero no …Es entrar en el spa y empiezo a sentirme ridícula…os lo cuento por pasos
1- EL CUESTIONARIO..Entras y te dicen que tienes que rellenar un cuestionario, un cuestionario en el que te advierten de que si padeces (lumbalgia, hongos, tensión alta o baja, heridas superficiales, dolores de cabeza, problemas de hígado, transtornos sanguíneos… etc, etc, etc… MADRE DÍA ¡! YO QUE SÉ la lista tiene como 30 patologías, seguro que padezco alguna…Me dan ganas de decirle al de la recepción ES LUPUS, como diría HOUSE, y marcharme a mi casa
2- Superado el cuestionario, que realmente firmas sin saber las enfermedades a las que se refiere , pasas AL VESTUARIO allí te plantas tu bikini, tus chanclas y tu gorro y dejas tu ropa en una taquillita, para lo que cierras con una llave que te cuelgas a la muñeca, con una muñequera de gomita, gomitas de colores, parecemos jamones o pollos de esos que cuelgan en las carnicerías…, asi que con la gomita y tu numerito , el 45, pasas al spa.
3- Aquí es cuando llega el momento más crítico….AL SPA , tú con tu gorro- que ya bastante ridículo es- tus chanclas y tu bikini y te recibe una señorita o señorito…totalmente vestido , de arriba abajo, que te mira con cara de POBRE PRINGADILLO, va a meterse en el agua por la que han pasado ya 200 este fin de semana… muy amablemente te quiere explicar todos los chorros de los que puedes disfrutar en el recorrido y te incita a seguir un orden determinado-. Ahí viene mi primer momento de agobio porque la piscina parece el metro línea 1 direccion SOL… Tú te preguntas ¿cómo pretendes que lo haga en el orden que me estás contando si está todo lleno? Esto es como el metro, de elegir asiento nada, pondré el culo en el sitio que quede libre
4- LA INMERSIÓN también pone en alerta mis peores sentidos, entras en la piscina, grande o pequeña, y el agua esta “templadita”, ya sabéis esa sensación de calentito que no quieres identificar con nada pero que te recuerda insistentemente la temperatura pis… yo intento evadirme pero es que a mÍ el agua me gusta o fría o caliente, esa sensación templadita no me llama nada la atención…

5- LOS CHORROS Sé que son beneficiosos o eso dicen, mejor que un masaje (ya entraré un dia a comentar el maravilloso mundo del masaje) pero una vez has conseguido hacerte hueco en la “piscinita” sin rozarte con nadie, le das al botón de arranque y de repente con una fuerza atronadora cae sobre ti el chorro. Al principio es placentero, porque negarlo, pero yo al cabo de 1 minuto empiezo a sentirme molesta, en la zona en que me da el chorro propulsor empiezo a notar picores y tengo la sensación de que nunca se para, porque te dicen que se para solo, pero a mí el tiempo ese se me hace eterno…la zona donde me da el chorro me pica a rabiar y encima tengo que mantener los ojos medio cerrados porque o me salpica mi propio chorro o me salpica el del vecino , claro que esto último está hecho con vista porque mejor no ver el panorama…y entonces pienso…madre mía ¡! Como este chorro me quedan 25 más!!

Pasaré por alto lo que supone meterte en las saunas, la romana, la árabe, la finlandesa… la peor es la árabe, calor húmedo dicen, tú te metes allí y empiezan a lloverte gotas calientes del techo, al menos a 60 grados, cada vez que te cae una rabias…es un martirio chino porque es imposible calcular donde te va a caer la gota hirviente, será en el hombro, será la mano, por DIOS que no sea en …. Uff!! Que calvario
Una vez has pasado el gran trance que si eres rápido puede durar , todo incluido unos 45 minutos y si eres lento entorno a una hora y media, te dicen que te tumbes en una camilla caliente a descansar y te ofrecen un té o un zumito de limón…. Entras en la que llaman sala de relajación y mientras te bebes lo que te han dado, sin rechistar, como los niños pequeños, piensas … ¿de verdad esto le gusta a la gente? ¿esto es lo que en pleno siglo XXI consideramos relax? ¿Meternos como pollos todos juntitos en la misma piscina para que en un agua sospechosamente “templadita” nos empiecen a caer chorros desde la planta del pie esta la punta de la nariz que te dejan la piel roja como los xiux y te pican como las pulgas en la época de guerra? ¿Y luego en la sauna sudar la gota gorda acompañado de otras tantos, todos enseñando “cuerpazo” medio ahogados en la sauna finlandesa y con miedo que te caiga una gota hirviendo en la punta de la teta en la sauna árabe? ¿este es el relax del siglo XXI? Pues lo siento mucho pero a mí que me dejen tan estresada como siempre…

jueves, 7 de julio de 2011

LA CADUCIDAD

hoy es que tengo la mañana libre, y me ha dado por filosofar
LA CADUCIDAD
Todo caduca, por mucho que nos empeñemos en no reconocerlo, en no verlo , en no querer saberlo…perennes solo son los árboles , algunos árboles, y seguramente dentro de su condición también caducan en parte. El otro día nos contaba un amigo que el sistema operativo de cualquier cosa electrónica, ya sea coche, móvil, lavadora o frigorífico está diseñado para morir, tiene un tiempo de funcionamiento y luego no se estropea, no , esa es la gran farsa, simplemente se agota porque tiene fecha de caducidad, ya está diseñado para acabarse, para fundirse… Como los humanos y todas nuestras emociones, también están abocadas al fin…nacemos para morir y como nosotros también mueren todas nuestras emociones… El amor caduca, la amistad caduca, la pasión caduca….también lo hace la belleza, la juventud, el esplendor…. Pero no penséis que estoy de bajón, no estoy pesimista , ni mucho menos, porque también caduca lo malo….caduca el odio, la enemistad, el dolor….todos nuestros sentimientos y nuestra apariencias con el paso del tiempo se van desdibujando, como en la peli de WOODY ALLEN donde sale un actor desenfocado…cual era ¿?, no me acuerdo pero lo que quiero decir es que con el paso de los meses, los años…todo se desenfoca, nada tiene ni la importancia ni el sentimiento que le habíamos puesto en un principio y eso , aunque parezca, malo es excepcional, realmente eso es lo que permite nuestra subsistencia….en contra de lo que les ocurre a las máquinas que cuando su sistema operativo falla directamente dejan de funcionar nosotros tenemos el poder de adaptarnos a la caducidad de las cosas y reconducirlas, de transformarlas …por eso sobrevivimos… si los sentimientos y las emociones no caducaran no podríamos vivir , nuestros sistema nervioso se colapsaría porque el estrés que producen las emociones fuertes no nos permitiría seguir vivos…imaginaos si ante la muerte de un ser querido sintiéramos siempre el mismo dolor que sentimos el primer dia ¿alguien podría soportarlo? Poneos en el ejemplo contrario, imaginaos que os enamoráis y durante años siguierais sintiendo con la misma intensidad las sensaciones que tenéis en la primera cita ¿Quién podría vivir en ese orgasmo de emoción durante mucho tiempo? En contra de los que pensamos muchos , la caducidad de las cosas es lo que nos permite seguir existiendo….así que frases como “ya no es como antes” o “no me quieres como antes” no deberían decirse con pena o con sensación de fracaso sino con sensación de triunfo… “ya no me quieres como antes”, “ya no es como antes”…GRACIAS a DIOS , si todo se viviera con la misma intensidad siempre estaríamos muertos ….