jueves, 14 de febrero de 2013

UNA MAMÁ MÁS

UNA MAMÁ MAS

Ha pasado lo inevitable. Lo que sabía que iba a ocurrir, aunque he intentado durante meses resistirme. No lo he conseguido. Me he convertido , como todas, en la típica madre petarda. Siempre me han caído mal las madres , asi qué por razonamiento lógico , ahora también me caigo mal yo.

Ayer me descubrí hablando con una mujer con la que no había hablado en mi vida, con la que no me une ninguna afición, seguramente no tenemos ninguna idea en común y mucho menos compartimos círculo de amigos. ¿Qué me impulsó entonces a mantener una charla de al menos díez minutos con ella? El niño. Mejor dicho, los niños, la suya y el mío. Resulta que se llevan solo tres días y eso nos envolvió en una espiral de habilidades y torpezas

El mío da palmas, el tuyo gatea, el mío se ríe , el tuyo se levanta... Lo sé , dan ganas de vomitar. A mi también. Pero os aseguro que no he podido evitarlo. Las madres que me lean, si me lee alguna, sabrán de lo que estoy hablando

Es así. Es como hablar del tiempo cuando te encuentras con un extraño en el ascensor, o hablar de fútbol cuando estás solo en un bar , los niños son el tema más recurrente que existe para las madres. Y además añade un componente de emoción que no tiene nada más.

Y eso que yo me precio de hablar poco de mi hijo y siempre prometí no hacer comparaciones. Pero es falso. Soy,  como todas,  una madre petarda

Me da vergüenza reconocerlo pero me alegra saber que mi hijo hace cosas que otros no hacen y me preocupa que no haga cosas que otros hacen. Pobrecitos, si es que empezamos con la competencia desde que tienen pocos meses de vida. Y en mi caso, os lo aseguro, no se por presunción es por miedo.

Tienes miedo a que a tu hijo le pase algo si no hace lo adecuado a su edad. Se te hace un nudo el corazón porque no da palmas palmitas, porque no se voltea , porque no ... Lo dicho , me he convertido muy a mi pesar, en lo que sabía que iba a ser, la típica madre petarda...

Por favor, os lo ruego, perdonadme las molestias

lunes, 11 de febrero de 2013

DECIR QUE NO

DECIR QUE NO

No , un monosílabo, tan sólo dos letras. No, fácil dicción y difícil pronunciación. . No es fácil decir que NO. El no es un acto de rebeldía, de dignidad y de principios... Es un acto de valentía , o quizá de osadía , un derecho que muy pocos están dispuestos a ejercer. No , significa no eres mi dueño, no , significa pienso por mi mismo, no , implica tener ideas e ideales, tener límites y tener moral. Saber que hay una linea que no estás dispuesto a cruzar.

 Decir no es decir no dispones de mí , no te pertenezco. Decir que no nos da opciones de vida, nos da posibilidades de diferenciación, nos aleja del miedo. Pero vivimos en un momento en que decir no se paga caro...

El no puedes hacer conmigo lo que quieras, el no puedes dominar mi vida, el no soy una marioneta que puedas manejar a tu antojo es una postura tan poco común que ya resulta toda una rareza. Los que dicen que no son una especie en extinción... porque ese es el objetivo extinguir el poder de decisión.

Ahora lo que está de moda es bajar la cabeza. No hace falta ni siquiera pronunciar el sí quiero, vale con bajar los ojos y seguir el carril, por mucho que el carril se tuerza y se retuerza...Es más fácil y más productivo decir a todo que sí, o no decir nada, mantenerse al margen, ver transparente como si por delante de nuestros ojos no estuvieran pasando las cosas...

Es más fácil nadar entre la basura manchándose que  intentar permanecer limpio...Decir si o no decir nada es ir ensuciándose poco a poco...primero es una pequeña mancha, casi imperceptible, y tras esas vienen otras también pequeñas, poco a poco, pasito a pasito... de manera que cuando estás cubierto de mugre ni siquiera lo notas, la mugre es parte de ti.

Permanecer limpio es difícil porque todo mancha a tu alrededor...tienes que intentar no ensuciarte y si algo te roza limpiarte inmediatamente, cuando la suciedad llega a ti tienes que darte cuanta y arrancártela inmediatamente.. es una tarea ardua y además muy poco agradecida... al menos eso deben pensar la mayoría...

Yo no estoy de acuerdo...creo que saber decir que no, mantenerse limpio entre la basura,  no sólo es bueno para tu conciencia y para tu cabeza, es bueno para el futuro... ¿que voy a contarle a mi hijo cuando crezca si ante una marea de suciedad , me tapo la nariz y me sumerjo? ¿que voy a contarle? ¿que voy a pedirle que haga él? ¿con qué autoridad voy a pedirle que sea un buen hombre ? ¿con quë autoridad voy a exigirle que sea digno, que sea sincero, que sea justo?

No quiero que mi hijo sea manso, no quiero que sea manada, no quiero que sea hipócrita, no quiero que se manche...quiero mirarle a los ojos y ser un ejemplo de pensamiento libre, de sonrisa sincera, de ojos transparantes, quiere mirarle a los ojos y enseñarle que puede decir no, que es su deber y su derecho