martes, 13 de diciembre de 2011

EL DISEÑO

EL DISEÑO
No tengo ni idea de diseño…evidentemente no soy interiorista, ni arquitecta, ni decoradora, ni nada que se le parezca….no entiendo nada de diseño, o sea, exactamente lo mismo que el 90% de la población española. Sólo que algunos que no tienen ni idea, como yo, para sentirse más integrados si dicen saber y si dicen que les encanta lo que esté de moda en ese momento… yo como paso de modas y sobre todo de lo que opinan todos esos que “saben tanto” confieso que me parecen horrendo el estilo que yo llamo “minimalista límite”. Os cuento… Hace muchos años se llevaba lo extremadamente recargado, las paredes se llenaban sin que quedara ni un espacio libre, platos, cuadros, termómetros de pared de esos que te traía algún tío de Benidorm, palilleros de Lourdes, flamencas encimas de la tele… un horror, yo que repito no tengo ni idea de diseño, veía esa tendencia al amontonamiento algo inaceptable tanto por feo como por antihigiénico ¿sabéis el polvo que pueden acumular el gallo portugués ese que te traían de Lisboa, al lado del cenicero de la virgen de Fatima y del platito de cerámica talaverana? Pues eso, una pena…. Pero como la virtud está en el término medio y esa virtud es casi imposible de conseguir a esta tendencia le seguió el minimalismo. Sí , la nada absoluta del hogar, esta tendencia consiste en que tu entras a tu casa, que ya tiene forma de nada en sí misma, y te encuentras exactamente igual que si entraras en la casa de otros cuarenta tíos amantes del minimalismo, porque tu casa no tiene nada de personalidad, es el colmo de lo “sencillo” … Ni muebles, ni cuadros, ni mantita para echarse la siesta, ni cabeceros en la cama, ni lámparas…nada…Y lo poco que hay , lo estrictamente necesario , que se vea lo menos posible….Este estilo cuadra perfectamente con la ultima casa que se ha comprado el portero del Barça, que según vi el otro día en un periódico le ha costado un pasta gansa, y es toda, al menos lo que se veía en la foto, con muebles blancos y paredes negras…vamos que solo falta que llegues, llames a la puerta y salga la chica del anuncio de la Arielita y te diga ¡Hola vengo del futuro! O lo que es lo mismo ¡Hola , estás entrando en un hospital robado!... Así es el minimalismo, un estilo que yo creo que ingenió algún tío de estos hiperforrado de pasta que cada día dormía en una ciudad y en un hotel distinto y prefería no saber donde estaba… esta tendencia se extendió y ha alcanzado a todos los sectores: restaurantes, hoteles, viviendas… pero ahí no acaba la cosa, alguien debió pensar que por mucha pasta que costasen las casas minimalistas como en ellas no puedes poner casi de nada no son lo suficientemente rentables y entonces se inventaron lo que yo llamo “el minimalismo límite” . Seguro que este estilo se llama de alguna manera, pero como no me sé el nombre yo lo he bautizado así. El minimalismo límite consiste en comprarse una casa minimalista, de las de antes y ponerle objetos barrocos… que también valen una pasta… por ejemplo pones en el salón un sofá blanco, sin cojines, ni mantita para el gato y una mesa blanca y un par de sillas blancas, que sabes que son sillas porque te lo dice el dueño porque a ti el diseño te parece de perchero, todo igualito, blanco, minimalista y entonces le plantas en el techo una lámpara de cristalones, de esas de los palacios de más abolengo del siglo XVIII, de esas que si se te cae encima el día de Nochebuena mata a toda la familia … y lo mismo en todas las habitaciones, mezclas la nada con el exceso extremo…. A eso le llamo yo minimalismo límite, porque con él se ha llegado ya al límite de la incoherencia…. Está muy muy de moda , mezclar lo “mini” con lo “retro”, que viene a ser lo mismo que “me vas a pagar una pasta por la nada y por el todo” Por el todo que antes odiabas y por la nada que tanto amas…. El minimalismo límite es como eso de “con chándal y con tacones, arreglá pero informal” pero aplicado al diseño claro… ¿es que no puede nadie poner de moda las casas de cada uno? Las casas normales, las casas de siempre, de los amigos, o sea que unas te gustan y otras no, pero te enseñan una foto de la habitación que sea, hasta del baño y tu sabes si es la casa de María, de Pedro, de Carmen, de Alberto… lo sabes enseguida porque tienen sus cosas propias , porque a la madre de María le gusta poner el papel higiénico en porta papeles que hace ella y María se lo permite porque le da igual, o la de Carmen porque la tiene llena de buhitos en miniatura , que colecciona, o la de Alberto porque está inundada de libros o la de Pedro porque le gustan las plantas… ¿nadie puede poner de moda que cada uno tenga su estilo propio? Pero no me hagáis caso porque ya os lo he dicho, yo no tengo ni idea de diseño

viernes, 9 de diciembre de 2011

COSAS DE MADRES

Todo el mundo, piensa y dice, que no me gustan los niños… pero no es verdad. Lo que no me gustan son las MADRES. Diría los padres, para que no me acusaran de sexista o de antigua, pero tengo que decir las madres porque al menos mi experiencia personal confirma que las que se convierten en insufribles son las madres. Lo siento, seguramente si alguna vez yo fuera madre me pasaría exactamente lo mismo, pero es que cuando una mujer se convierte en madre sufre una transformación irreversible hacia el país de nunca jamás, de nunca jamás volvere a ser normal. No sé si es una cuestión mental, hormonal, sentimental o vaginal…no lo sé, pero os aseguro que cualquier mujer normal, con la que manteníais hace un año una conversación normal, es quedarse embarazada y pum!! Se acabó lo que se daba, ya solo es capaz de hablar de niños… Con el embarazo empiezan los primeros síntomas : la vida empieza a medirse en semanas (estoy de 5, estoy de 8, estoy de 25) y para las más peligrosas en semanas más días (estoy de 5+2, de 8+5, de 25+3…) , antes se enfadaban si les decías que habían engordado o que tenían tripita y ahora se mosquean si no les dices que tienen una tripa enorme y encima muy bonita ( ¿por muy embarazada que estés, desde cuando la tripa es bonita? . Sera necesaria pero ¿ bonita) , se emocionan cuando ven los anuncios de juguetes , que antes les parecían insufribles y fundamentalmente su conversación gira entorno a análisis de sangre, de orina, dudas sobre la epidural y sobre el nombre de su futuro bebe…. Con estos antecedentes, como habréis podido comprobar, cuando nace el niño la cosa va a peor, realmente a mucho peor… ¿justo después de parir , cual es la frase que todas, todas pronuncian? Seguro que lo sabéis… “a mi me han puesto solo 3 puntos, a mi 13 puntos, a mi 8 puntos…! Los puntos, me apuesto lo que queráis, están en la primera conversación de cualquier embarazada con cualquier amigo o familiar. Y después de atravesar los pésimos efectos del parto, que sin duda deben ser tremendos, ya entras definitivamente en el país de nunca jamás volveré a ser normal...cualquier madre que se precie te informará en cualquier conversación que mantengas con ella de cosas cuya utilidad para ti es…bueno, diré por ser suave, que para ti son innecesarias… yo me pregunto de qué me sirve a mi saber, de que color hace la caca el bebé, como funciona un sacamocos, lo bueno que es el desecha-pañales, cada cuanto tiempo hay que cambiarse al niño de teta, que es el dalci ….y tantas y tantas cosas…. Pero si tienes una madre cerca no hay manera de escaparse y si ya se juntan dos la cosa no queda ahí , empiezan las comparaciones ..”pues el mio lleva estreñido tres días, pues el mio vomito ayer toda la leche, pues el mio me ha despertado cada 3 horas, pues el mio tenia tos y no podía dormir” Madre mía!! ¿dónde están esas mujeres con las que tú antes hablabas de cosas igual de inútiles pero de interés común como la ropa, la prensa, los viajes, los tíos…? ¿Dónde están, que ha sido de ellas? ¿Es que al convertirse en madres desaparecen las mujeres que antes llevaban dentro? Os aseguro que cualquier conversación que inicies con una madre acabará en NIÑO… Puedes empezar hablando de cine porno, que al final acabarán encontrando una conexión entre eso y los niños… Si no me creéis podés comprobarlo… En su defensa tengo que decir que en parte es también culpa nuestra , porque cuando tú te encuentras a una madre lo primero que haces es preguntarle por su bebe , el ¿Qué tal estás? desaparece y aparece el ¿ que tal el niño? . Y en defensa de algunas diré también que hay excepciones, quizá una entre diez sigue siendo mujer, además de ser madre
Seguro, estoy segura, de que si yo soy madre seré peor que todas ellas juntas, seré más pesada, hablaré más que nadie de mi hijo, me dejaré absorver por lo maternal y desaparecerá la ANGELES que llevo dentro, pero seguiré pensando que aunque inevitable es anormal y poco saludable desaparecer como mujer cuando te conviertes en madre. Y que nadie se moleste, no hay ningún ánimo de crítica es simplemente la constatación de una realidad tras un par de desayunos, con madres, claro